El archivo de manuscritos musicales de Luis Antonio Escobar, compuesto principalmente por partituras escritas a mano en papel pergamino con tinta china, ha sido el punto de partida para este emocionante viaje de redescubrimiento. Desde su fallecimiento en 1993, muchas personas han trabajado incansablemente para dar a conocer su obra, pero la música erudita presenta sus propios desafíos. Dos de estos desafíos son su estilo académico, que no siempre es accesible para todos los públicos, y las partituras, que solo pueden ser interpretadas por músicos profesionales.

El Rescate de «Los Hampones»

En esta apasionante búsqueda por rescatar la obra de Luis Antonio Escobar, ha surgido un verdadero milagro. El maestro Jesús Emilio González, un músico e investigador, se ha enfocado en una de las obras más intrigantes del maestro Escobar: la ópera «Los Hampones». Con una dedicación minuciosa y un enfoque profesional, el maestro González ha llevado a cabo la edición crítica y la transcripción de esta partitura, convirtiéndola en una obra maestra lista para ser apreciada por el mundo.

«Los Hampones» nos transporta a una época temprana en la vida del compositor, pocos años después de su llegada a Colombia desde Berlín, Alemania, donde había estudiado composición. Sus conocimientos en diversas disciplinas del arte le permitieron componer géneros complejos, como ballets, cantatas y óperas. No obstante, esta ópera en particular es especial, ya que refleja el deseo de innovación de un joven músico. En lugar de la orquesta tradicional, Escobar utiliza solamente solistas, coro y un conjunto de instrumentos de percusión, creando un lenguaje sui generis que merece ser estudiado en profundidad.